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viernes, 15 de marzo de 2013

Dramma Queen - Capítulo 11


Dramma Queen
Capítulo 11

— ¡¿Qué rayos has hecho?! ¡Una vez que le das tu palabra a la reina no puedes echarte para atrás!
— ¡Lo sé! ¡Deja de gritarme! —le pidió Emma, con la voz molesta, mientras que ambos chicos estaban en la vereda del imponente edificio.
— ¡¿Por qué lo haz hecho?! ¡Te dije que de una manera u otra iban a hacer que aceptes!
— ¡Mi familia está en quiebra! Nos sacaron la casa, el auto y la camioneta con la que mi padre trabaja. ¿Qué querías que hiciera? ¿Que dejara a toda mi familia en la miseria?
—Te di soluciones, Emma. Nos hubiéramos fugado, a cualquier parte del mundo, lejos del Reino Británico y el imperio Austro-Húngaro. Te dije que nos alejemos, con tu familia, empezar una vida con tu padre, Sofía, el abuelo, Nacho tu y yo. 
—No puedo hacer eso, Zayn. Escapar no es la solución. —le contestó la chica, haciendo rodar sus lágrimas saladas por sus cenicientas mejillas. El muchacho se acercó hasta ella, y con su mano, quitó sus lágrimas, delicada y suvamente.
—No llores, por favor... Solo, no llores. —le pidió el muchacho, mientras la abrazaba tiernamente, y la chica se hundía en sus cálidos brazos.
—Prométeme que no me vas a dejar... Que vas a seguir estando conmigo.
—Te lo prometo, princesa. Solo, no llores. —le rogó con dulzura.
Y así, ambos se quedaron sumergidos en el cálido abrazo en el que ambos no hicieron atino en separarse. Mientras, a menos de veinte metros, Harry se encontraba escondido tras una columna, viendo y escuchando la escena entre su hermano y su prometida, con el ceño fruncido.

—Abuelo... ¿Vas a venir conmigo a Londres?
— ¿A Londres?
—Te necesito, al fin y al cabo, tu eres el emperador.
—Emma, ¿qué has hecho?
—El príncipe Harry quiere que vaya al fin de esta semana a Inglaterra.
— ¿Por qué a Inglaterra? ¿No tendrías que ir a Austria?
—Abuelo... He aceptado la propuesta del príncipe Harry.
— ¿Qué? ¿Por qué, Emma?
—Por que...
— ¿Lo amas?
—Abuelo, solo dime que me vas a acompañar a Londres. Por favor.
—Si, cariño. Te voy a cuidar toda la vida, se lo prometí a tu madre, recuerda.
—Gracias, muchas gracias. —contestó la chica, abrazando al hombre, dulcemente. Luego de aquella charla, Emma bajó las escaleras del cuarto del hombre mayor, y llegó al primer piso, donde se encontraba Sofía sentada en el sillón mirando las noticias, como era usual en ella.
"—El gobierno de Austria y Hungría han llevado a cabo las votaciones en el congreso, y con el %79 y el %82 respectivamente se ha decidido la Restauración de la Familia Real. Las discuciones con los países ahora dueños de los territorios antiguos Austro-Húngaros ya fueron llamados por los presidentes de ambos países. Luego de que se tomen las decisiones finales de los gobiernos involucrados, solo faltará la votación de la población Austríaca y Húngara. La familia real, la cual es liderada por Carlos de Habsburgo-Lorena, será despojado de su cargo actual, ya que el primer decendiente de la familia Habsburgo-Lorena fue localizado, y es Rodolfo José Francisco Carlos El Archiduque y príncipe imperial de Austria, príncipe real de Hungría, Bohemia, Croacia, Elovenia, Dalmacia, Galicia y Lodomeria. Primer hijo del Emperador Carlos I de Austria y Zita de Borbón-Parma. Y como decendiente en primera linea de la familia real será la princesa imperial de austro-hungía, Emma de Habsburgo-Lorena. "
— ¿Aceptaron? ¡Eres una princesa!
—Así es, Sofía. —musitó la chica, sonriendo.
— ¡Esto es increible! ¡Mi niña una princesa! No puedo creer que hayan aceptado esto sin casarte con el príncipe Harry. Pero... No importa, lo importante es que ahora si eres una princesa.
—Mamá. —la llamó Emma, con la voz triste.
— ¿Qué pasa, preciosa?
—Esto... El casamiento con el príncipe Harry va a llevarse a cabo.
— ¡¿Qué?! ¡¿Cómo que va llevarse a cabo?!
—Mamá, es la única manera de que me haga princesa.
—Pero...
—Dijiste que era solamente mi desición. Y yo ya decidí, ¿puedes respetarlo?
—De acuerdo, mi niña. —contestó la mujer, haciendo una mueca, y abrazando a la muchacha.
—Para que la coronación de Reina y Princesa se lleve a cabo, primero, debo convertirme en la esposa de él.
— ¿Y eso cuando va a ser?
—No lo sé, pero parece que la Reina está realmente apresurada en que ocurra lo más rápido posible.
—Esa vieja...
— ¡Mamá! ¡Ni se te ocurra decir una cosa así frente a ella!
—Lo sé, lo sé... Pero me molesta como hace lo que quiere contigo, nena. —dijo la mujer, acariciando la mejilla de la chica. 
—No te preocupes, mamá. Solo... —dijo la chica, pero su teléfono comenzó a sonar.
—Emma Ana Sicilia Isabel Habsburgo-Lorena Princesa de Austro-Hungría y proximamente del Reino de Gran Bretaña. ¿Puedo ir a buscarte en dos horas?
— ¿Dos horas? ¿Para qué?
—El príncipe Harry ha ordenado que la princesa se aliste lo más pronto posible para comenzar su estancia en su nuevo hogar.
— ¿Nuevo hogar?
—El palacio de Buckingham, Princesa Emma.
— ¿Voy a vivir allí?
—Luego del casamiento, por supuesto. Solo empleados y la familia real británica puede vivir allí.
— ¿Eso quiere decir que...? Zayn...
—Emma, cuando llegues acá, te van a casar. Están preparando la ceremonia exahustivamente. Mi abuela está como loca, ella ya está en Londres preparando la celebración.
—Yo creí que iba a tardar más tiempo.
—Lo sé, Em. Pero mi abuela dice que lo que menos le queda en su vida es tiempo, y quiere arreglar absolutamente todos los asuntos políticos del Reino Unido antes de morir, y eso, involucra el casamiento del príncipe heredero.
—Zayn...
—Acuérdate, en cuanto quieras dar un paso atrás, allí voy a estar para ti, y salimos corriendo en cuanto tu des la señal.
— Gracias. —contestó sonriendo la muchacha, mientras cortaba la llamada.
—Mamá, prepara las maletas. Nos vamos a Londres.
— ¿Ya? ¿Ya, ya?
—Así es, la Reina quiere que la boda sea lo antes posible.
— ¡Ay por dios! ¡Voy a ver a mi princesa vestida de novia!
— ¡Mamá!
—De acuerdo, ya organizo las cosas de Nacho y las mías, y que tu abuelo y tu padre junten las suyas.
—Primero voy a ir yo, y luego ustedes. Así que todavía tienes un poco de tiempo, no corras. Yo las tengo que ir a preparar ahora.
—Claro, ve Emmita. Ve, apresúrate. —le dijo la mujer, mientras la chica, iba a su recámara a juntar sus cosas. Tomó dos valijas, y comenzó a empacar ropa y las cosas que más amaba, como sus libros, sus cuadernos, su laptop, cámara, y demás cosas que tenía en su habitación. Las fotos de su madre, y las fotos de su padre, con las de Nacho y Sofía. Las fotos del abuelo y la abuela, de su tía Claudia, y sus primas Bianca y Rocío. Las fotos de su tía Viviana y sus primos Thiago y Cristobal. Las de su tía Eleonora y su prima Tali. Y mientras veí las fotos, las lágrimas comenzaron a aparecer en los ojos de la chica, la cual comenzó a llorar lentamente y en un suave lamento, pero, el llanto se profundizó, y los ahogos de agonía se hicieron presentes, provocando un ruido estrepitoso y doloroso. Emma se sentó en el piso, contra su cama, y apoyando su cabeza en sus rodillas, llorando más profundamente.
—Emma Ana Sicilia Isabel Habsburgo-Lorena, princesa de Austro-Hungría, próxima princesa del Reino de Gran Bretaña. Y en un futuro, Emperatríz de Austro-Hungría y y Reina del Reino Británico... No voy a poder con todo eso... Solo, no voy a poder. —musitó, con los ojos empañados en lágrimas.
—Mamá... Tu si serías una excelente princesa, una excelente Emperatríz. Tu si serías perfecta para todo aquello, yo... Simplemente no tengo lo suficiente. —decía la muchacha, derramando agua cristalina por sus castaños ojos.

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