Título: El señor de las moscas
Serie: No
Autor/a: William Golding
Editorial: Alianza Editorial
Publicación: 1954
Páginas: 115
Urdida en torno a la situación límite de una treintena de muchachos en una isla desierta, El Señor de las Moscas es una magnífica novela que admite lecturas diferentes e incluso opuestas. En efecto, si algunos pueden ver en esta indagación de William Golding en la condición humana la ilustración de que la agresividad crimin al se halla entre los instintos básicos del hombre, otros podrán considerarla como una parábola que cuestiona un tipo de educación represiva que no hace sino incubar explosiones de barbarie prestas a estallar en cuanto los controles se relajan.
Empecé a leer este libro por tres causas. La primera, mi papá me lo recomendó, porque a pesar de que él no lee sabe que yo si, y me dijo que era genial (había visto la película, creo). La segunda, porque mi profesor de derecho comparaba cada tema que daba con este libro, y al no haberlo leído no entendía un pomo (JAJA!). Y la tercera, porque es un clásico, y a pesar de que ame los libros románticos-paranormales más que nada, los clásicos muy pocas veces me han decepcionado, así que arranqué la lectura y no paré. Es un libro relativamente corto, y no tiene capítulos. Me pareció raro en una novela, y se me hizo difícil saber en dónde cortar por lo que leía muchísimo por día, a pesar de tener otras lecturas abiertas. El señor de las moscas en su libro atrapante desde la primera hasta la última página, un libro que te hace reflexionar y pensar, y la verdad, estos libros, con estas características, se quedan siempre en la memoria.
La historia, como dice la sinopsis, es de unos chicos de buena posición económica que van en avión a una excurción y que el mismo cae por una tormenta eléctrica y se encuentran perdidos en una isla. Al principio de la historia, se van mermando los líderes innatos entre los niños, y también, se va distinguiendo el porqué lo son. Esto por parte del autor es genial, ya que uno de los líderes (al que votan) lo es no porque sea más inteligente o con mejores cualidades de mandato, si no porque el otro niño es gordo y con asma, pasando a ser la elección puramente superficial.
Otro punto a destacar, además de eso de las elecciones que me parecen fundamentales, es cómo al pasar el tiempo, las personalidades empiezan a discrepar, las más fuertes con las más fuertes (tipo lo que sucede en Gran Hermano). Un altercado pone a los dos líderes (el que fue votado y el que trae los alimentos) enfrentados, y a pesar de que dejan de lado sus diferencias para convivir en paz, ese problema marcará el inicio de los futuros inconvenientes.
Al final, ya que el libro es puramente conocido, no voy a decir con pelos y señales como termina, pero si, que es lo que el autor, desde mi punto de vista, refleja, no solo con la historia si no también, con los personajes. Jack es el lider no votado, el que tácitamente, por traer los alimentos e ir de caza, es señalado como miembro importante de las asableas, es de espíritu controlador y dominante y en él se reflejan, más que nada al final, la miseria misma del ser humano, cómo con mano dura y labia, se puede conceguir el poder y convertirse en un autoritario y asesino. Ralph es el líder votado, el cuál obtiene el poder democráticamente, pero este va debilitándose con el “levantamiento” de Jack, el cuál es seguido por mucho de los otros chicos con la promesa de vivir libremente y sin normas, cosa que no sucedía con Ralph. Piggy, el chico gordo y con asma que mencioné al inicio, es el que en todo momento es burlado y tomado por menos, pero en sí, es la persona más inteligente y sensata de la isla. Él es el que sabe cómo sobrevivir, y la manera correcta de llevar a cabo su pequeña sociedad, pero sus impedimentos físicos, hacen que este no sea escuchado, a pesar de que en sí, él sería el líder ideal, cómo Ralph en un momento de la historia lo señala. Simon, es una persona sumisa y dispuesta, pero que sabe o cree saber lo que está bien y mal, es un personaje, además de Piggy, que me gustó mucho.
Conclución, el libro es genial. Mostrando con sus personajes cómo cualquiera, dadas las circunstancias puede volverse un completo monstruo, sin importar el nivel econímico y social. Cómo el ser humano, ante el poder, se vuelve ciego y avaro, deseoso de más y más poder. Es un clásico, y deja más de una enseñanza y más de una cosa en la que pensar, por eso lo recomiendo. Le doy un diez, pero la verdad es un libro incalificable, por lo bueno que es. Saludos, Danna.
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Este clásico lo tengo postergado, pero me lo han recomendado muchísimo. Sin dudas voy a darle una oportunidad
ResponderEliminar¡Saludos!