El precio de la elegancia
Capítulo 14
Con
un vestido rojo de strapless, un blazer negro al igual que los
zapatos de tacón cerrados, con el maquillaje oscuro y su cabello en
dos trenzas, Elizabeth apareció en la base militar #1, la del
ejército, donde Jason, era el lider de la unidad.
—
¿Elizabeth?
—preguntó él, delante de dos filas de soldados, hombre y mujeres,
los cuales estaban pulcramente vestidos y en un orden excepcional.
Los hombres, chiflaron y gritaron cosas sin sentido para los oídos
de Beth, cuando ella, apareció como toda una diva de pasarela, en
aquel lugar.
—Plebeyo,
mira. —le dice ella, colocando sus manos en su cintura, y
modelando, de un lado a otro. — ¿Te gusta? —preguntó, haciendo
que todos suelten un "uhhhh" general.
—Eh...
¿A qué se debe?
—Lo
diseñé yo. —contesta la muchacha con una sonrisa. —Obviamente,
solo el vestido.
— ¿Lo
diseñaste?
—Así
es, para nuestra línea de ropa, del proyecto de clases. —le dice
ella, con obviedad.
— ¿Cómo
es que lo confeccionaste?
—No
puedo creer que conozcas esa palabra. —dice ella, mirándolo con
extrañez. —Se lo pedí a una empleada en París, y llegó hoy a la
mañana.
— ¿Lo
hizo en dos días?
—En
realidad en uno. —contestó ella, con una sonrisa. —A que es
precioso.
—Si,
lo es. —responde, con una sonrisa.
—A
que me queda precioso. —apuesta ella, haciendo que este se coloque
la mano derecha en la nuca, y se la rasque con nerviosismo, mientras
que los alumnos sueltan otro "uhhhh" general.
—
¡Silencio,
soldados! —grita, haciendo que todos se callen. —Estoy en clases,
Elizabeth.
—Esto
es más importante. —le asegura ella, con una sonrisa. —Sigo
haciendo los diseños, para que mis diseñadores los confeccionen y
me los vayan mandando. Tú, encárgate de la parte administrativa.
—Eso,
lo deberíamos hacer juntos.
— ¡Ey!
Yo me estoy encargando de la parte creativa, plebeyo. —le contesta
ella, frunciendo el ceño. —Además... —dice, pero su teléfono
suena con una melodía chirriante y estrepitosa, típica de un
boliche. — ¿Holly? ¿Qué pasa? —pregunta ella, tras escuchar el
grito de euforia de la muchacha. — ¿Caramelo? ¿Qué diablos es
eso? —le pregunta la muchacha. — ¡¿Qué?! —grita, con los
ojos abiertos como platos. — ¡Si, ya escuché! ¡Voy para allá!
—le dice, cortando la llamada. —Debo irme, plebeyo. Más te vale
que hagas tu parte del trabajo. —le amenaza esta. —Adiós,
chicos. —saluda, con su típica sonrisa de comercial a los demás,
saliendo del lugar.
Caminó
hasta el edificio principa de West Point, donde el director del
mismo, y Holly la esperaban, y al lado de estos, un caballo de color
caramelo, más alto que ella seguro y atado a un árbol de la
escuela.
— ¿Qué
significa esto, Srta. Rockefeller?
—No
tengo idea. —responde esta, mirando al animal. — ¿De dónde
salió esta bestia?
—Lo
trajeron en un camión, con esto. —dice, entregándole un sobre
blanco, y dentro del mismo una carta de cartón, con lo siguiente:
-Nombre:
Caramelo
-Edad:
Tres años
-Peso:
452 kg.
-Altura:
1.58 m
Espero
que le guste mi regalo, con cariño Jean Sebastien Palus.
—Esto
es un chiste, ¿no? —pregunta, tirando la carta al suelo, siendo
tomada al instante por Holly, la cual, se sorprendió al leer el
mismo nmbre del chico del collar. —Llama a alguien, Holly, y que se
desaga de esto. —dice la chica, saliendo de allí, hacia su
recámara.
Con
un vestido largo violeta sin mangas, sandalias de tacón alto, y un
bolso blanco con decoraciones de colores, Elizabeth estaba
garabateando sobre su cuaderno. {
http://www.polyvore.com/summer_night/set?id=51013394
}
— ¿A
qué chica en el mundo le regalan un caballo? —pregunta Jason,
sentándose a su lado en clase de administración.
— ¿Te
enteraste?
—Toda
la escuela está hablando de eso. —comenta el chico, con una
sonrisa.
—Un
idiota que se hace el galán... Espero que hagan a ese caballo,
hamburguesa.
—El
pobrecito no tiene la culpa. —comenta este, abriendo su cuaderno.
—Pero
su dueño si.
— ¿Quién?
— ¿Te
interesa? —pregunta ella, con una sonrisa. —No me digas que...
¿Estás celoso?
—
¿Celoso?
—indaga él, riéndo.
—Claro,
él es capaz de comprarme cosas que ni en tus más remotos sueños,
tu podrías.
—Supongamos
que pueda, jamás te regalaría un caballo.
— ¿Por
qué no? —pregunta ella, mirándolo con el ceño un poco fruncido.
—Eres
amante de lo caro y exquisito, te gusta el glamour y la elegancia.
¿Cómo es posible que alguien como tu apreciaría un caballo?
—inquiere este, haciéndola sonreír. —Parece que ese "galán"
no te conoce muy bien.
—Ni
yo a él, no sé quien es. —dice esta, con el ceño fruncido.
—Seguro lo manda mi padre, o mi madre, como el futuro "nuevo
pretendiente".
— ¿A
los dieciocho años ya te buscan esposo?
—Claro
que si, empezaron a los quince. —comenta esta, restándole
importancia.—Pero parece que ahora, comenzaron con desconocidos...
—
¿Desconocidos?
—Claro,
a este chico no lo conozco, y su apellido no me suena para nada. En
cambio antes, se escuchaba Cartier, Ambani, Edison, Arnault, Gates,
Clinton, Abramson, entre otros, pero ahora es Jean Sebastien Palus.
¿Quién lo conoce?
— ¿Cómo
dijiste? —pregunta este, mirándola fijamente, con los ojos
abiertos como dos platos.
—Jean
Sebastien Palus. ¿Por qué? —pregunta ella, mirándolo extrañada.
—No,
por nada. —contesta él, suspirando, mirando su cuaderno. Luego,
saca de su bolsillo su teléfono, y escribiendo un mensaje corto pero
conciso escribe: necesito que vengas a la escuela, lo más pronto
posible.
a quien le escribe eso????? por fa vor no me digas que jason conoce a ese tal jean???? noooo!!!!!! seria una cat-astrofe!!!! jajajaj mychas aventuras aventurosas de one direction. jejej
ResponderEliminarsiguela, ye te lo he dicho pero lo remarcare cuantas veces quieras. ESER UNA DIOSA ESCRIBIENDO!!! TUS NOVELAS SON PERFECTAS EN TODO SENTIDO! espero los proximos..
beososososososotototottes!!!!!1
byebye! ♥
gracias soffi c: sos una diosa sabe qe adoro todos tus comentarios y me animas a seguir escribiendo! me alegro qe te haya gustado & muy pronto voy a subir mas ! besito c:
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