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martes, 28 de mayo de 2013

Dramma Queen - Capítuo 41


Dramma Queen
Capítuo 41


¿Cómo se encuentra hoy, princesa?
Bien, gracias Alli.
¿Desea algo?
Si, quisiera saber dónde está Harry.
El príncipe Harry se encuentra en una reunión con Su Majestad, la Reina Elizabeth II.
¿La reina? ¿Y ella qué quiere? inquiere la princesa, preocupada.
Lamento comunicarle esto, princesa... Pero cuando la vi a Su Majestad, estaba como si la llevara el diablo. Muy, muy enojada, y pidió hablar con el príncipe inmediatamente. —Le contó Allison, arreglando la cama de la muchacha. —Lo único que llegué a escuchar fue que le dijo que era un maleducado, desobediente y atrevido.
¿Por qué le dijo esas cosas tan feas?
Lo que ocurre, princesa. Es que cuando nos encontrábamos en Viena y usted fue internada, el príncipe discutió unas palabras por teléfono con Su Majestad, el principe no se encontraba para lidiar con problemas reales, ya que estaba muy preocupado por usted, la conversación no fue nada agradable.
Esto es mi culpa...
No diga eso, princesa. Usted sabe que el caracter del príncipe es educado y correcto, pero... Es un tanto ferviente.
Lo sé, pero... Pobre Harry. el dolor que sintió en el pecho por su errante esposo la lastimó. Él estaba lidiando como la ira de su abuela por su culpa, mientras que ella lo trataba tan mal.
Si, es algo bastante descolocador para el príncipe. —dijo Allison, acariciando a Harry Jr. —Y otra cosa, princesa Emma.
¿Si?
El príncipe Harry me lo prohibió de sobremanera, pero, él es tan convincente que me pidió por favor de pasarle el recado.
¿Él?
El príncipe Zayn, el quiere que se encuentren en el Tower Bridge de Londres, mañana, a las once de la noche.
¿Qué? ¿Está loco?
No lo sé, princesa. Ese es el mensaje que me pidió que le pasase.
Esto está mal... Harry se está peleando con la Reina por mí, y yo...
Mire, princesa. Si me permite decirle mi humilde opinión.
Dime, Alli.
Creo que lo que está haciendo con el príncipe Zayn es incorrecto, pero si usted es feliz a su lado, sepa, que siempre voy a apoyarla.
Gracias, Allison, pero... No lo sé. al escuchar las palabras de su empleada Emma no hizo más que sonreír, tener el apoyo de la mujer era sumamente importante para ella, pero la duda y el miedo con respecto a este tema, ni el reconocimiento de Allison podía alivianarlo.
¿No está segura de lo que siente por el príncipe Zayn?
La verdad, no. Es que, no lo sé. Eso es lo que pasa.
¿Es por el príncipe Harry?
Claro, engañarlo así...
¿O es por qué está enamorada del príncipe Harry?
¿Enamorada? Harry me odia y... la pena en la voz de la chica se fue notando, a medida que sus palabras se perdían en un murmullo cansado.
¿Odiarla? Lo que he visto en los últimos días fue de todo, menos odio. Princesa. El príncipe la quiere, y muchísimo.
Como amigos.
¿Tan segura está?
No quiero hablar de esto... Sé lo que Harry siente por mi, y es amistad, como mucho. Y con respecto a Zayn. Creo que esto no está bien, y se debe acabar. Asi que... No, no voy a ir.
¿Así nada más? Creo que sería correcto que si quiere finalizar las cosas con el príncipe Zayn, debería ir a hablarlo con el cara a cara.
¿Tu crees? pregunta ella, sabiendo que la mujer podría tener razón. No puede jugar de aquella manera con los sentimientos de Zayn, pero también sabe que ir será más que complicado.
Si, así lo creo.
De acuerdo. —contestó Emma, poco segura de sus palabras. —Otra cosa, Allison. ¿Puedes hacerme un favor?
Por supuesto, princesa. Para servirle.
Antes de irme a Viena recibí una carta del príncipe Sebastian de Luxemburgo, y le escribí, y olvidé enviar la carta. ¿Podrías hacerlo? —dijo ella, entregándole un sobre blanco a la mujer.
Por supuesto, princesa. Voy ahora mismo, con permiso.
Gracias.
Emma se recostó en su cama, apoyando su cabeza contra su suave almohada, y cerrando los ojos, para tratar de dormir un poco. Mientras tanto, Allison, iba hasta un cadete que mandaría la carta al correo real, la cual decía lo siguiente:
Para Sebastian Harry Marie William Príncipe de Luxemburgo, Nassau y Barón-Parma.
"Su Majestad Real Sebastian Harry Marie William Príncipe de Luxemburgo, Nassau y Barón-Parma, le escribo para agradecerle su carta recibida con anterioridad. Estoy sumamente satisfecha al encontrar a alguien que apoye esta causa estudiantil, también, y que me ayude de la manera que usted lo ha hecho. Cabe destacar, que a pesar que agradezco su generosa ayuda, estoy en todo mi deber de rechazarla, porque me mis sentimientos se verían afectados al tomar su dinero, pero esto no quiere decir, que me haya insultado ni herido mi ego, todo lo contrario. Estoy agradecida por su espontanea carta y por su ayuda tan conmovedora. Espero, que usted no tome a mal mi negativa, pero entienda mis razones, que son puramente políticas, del no aceptar el financiamiento estudiantil. Ojalá, en un futuro, pueda reunirme con usted, y la Casa Real de Luxemburgo, sería un verdadero honor poder conocerlo en persona.
Sinceramente, Emma Ana Sicilia Isabel Habsburgo-Lorena, Princesa Imperial de Austria, Princesa real de Hungría, Bohemia, Croacia, Eslovenia, Dalmacia, Galicia y Lodomenia. Princesa consorte de Harry Arthur David Alexander, Duquesa Consorte de Rothsay, Baronesa consorte de Carrickfergus y condesa consorte de Belfast."

* * *

¿De verdad quiere seguir esta conversación, Su Majestad?Harry ya estaba cansado, y debía agradecer los años de educación decorosa que había recibido desde niño, porque en ese momento lo único que deseaba era mandar al diablo a la anciana mujer.
¿Me está tomando el pelo, príncipe Harry?
Por supuesto que no, Su Majestad. replicó con tono mesurado, apretando los dientes.
¿Ha visto las noticias? No hay un canal de televisión, no hay una portada de revista, ni de diario que no hablen de la enfermedad de la princesa Emma, llegando a decir que tiene trastornos mentales.
Si, por supuesto he visto las noticias, pero eso no quiere decir que deje a mi esposa tirada en una cama de hospital en Viena, mientras yo trato de arreglar las cosas aquí en Reino Unido.demasiado brusco, se regañó a si mismo, pero no podía controlar la ira que la dama despertaba en él. ¿Qué pretendía que hiciera con Emma? ¿Tomar el trono de Austro-Hungría y tirarla en una cama de hospital? Él jamás haría eso.
El príncipe Karl me llamó, y dice que va a pedir el trono alegando la incapacidad de la princesa para el cargo de Soberana.
¿Qué? Emma es la legítima heredera de Austro-Hungría, él cómo se atreve...
Le dije exactamente lo mismo que usted está diciendo, príncipe Harry. Y por ello, vamos a ir a juicio si el sigue alegando eso frente al parlamento Austro-Húngaro. la voz de la mujer era fría, y por vez primera en esa charla, ambos coincidian en la molestia que el hombre estaba generando en ellos.
Emma no está loca, solo enferma. Ella se va a curar.
Deje de ser el centro de los escándalos por un tiempo, usted y la princesa Emma. —le pidió la reina, entregándole a Harry un sobre de color madera, y dentro de este, un teléfono celular blanco.
¿Qué es eso, Su Majestad?
Vaya a videos. —le pidió la anciana, mientras el príncipe hacía lo que la mujer le pedía, y allí, poniéndole play al único video de la lista de reproducción, se encontraba el, junto a Chrystalle, besándose.
Esto... —comenzó el, nervioso. Maldijo a la reina por ponerlo bajo custodia. Maldijo a Chrystalle por seducirlo con el pasado y un futuro dichoso, pero por sobretodo se maldijo así mismo por ser tan descuidado y desalmado. Si Emma viera ese video, las esperanzas de poder entablar una mínima relación con su esposa se verían en cero.
Esto es la caída completa del poder posicionarnos en el Imperio Austro-Húngaro y una baja de la credibilidad de usted ante el Reino Unido. ¿Entiende eso, príncipe?
Lo entiendo. replicó seco.
Quiero que deje a esa mujerzuela. No la quiero ver jamás rondandolo, si la princesa Emma se enterara podría reaccionar de una forma muy negativa, y su casamiento con ella hubiera sido todo por nada.
Entiendo, Su Majestad.
Ahora, me retiro. Tengo que encontrarme con alguien muy distinguido. Con permiso, Su Alteza.
Todo suyo, Su Majestad. —contestó el muchacho, mientras la anciana salía de la habitación y entraba, luego de su retirada, Milfroyd.
¿Qué has averiguado?
Mañana, a las once de la noche, en la sima del Towar Bridge, la princesa Emma de Gales y el príncipe Zayn de Edimburgo se van a encontrar, y la princesa ha dado su positiva.
Dejala ir, y allí estaremos nosotros también.

* * *

¿Cómo te encuentras? inquirió Harry, mirándola a los ojos. Esos ojos castaños ahora apagados y serios, que siempre lo miraban altaneros y sonrientes.
Mejor, la verdad. —contestó Emma, sentándose mejor en su cama.
¿Has comido?
No tengo mucha hambre.
Emma... empezó él, molesto por la negativa de la muchacha. Debía cuidarse. Debía cuidarla.
De acuerdo, voy a comer Harry.
Así me gusta. —dijo este, sentándose en una silla al lado de la cama de la castaña.
¿Cómo han ido las cosas con la Reina? indaga ella, muerta de la curiosidad. Está mortificada desde que sabe que el muchacho está bajo la lupa de la mujer, por su bendita culpa.
¿Cómo te has enterado?
Eso no importa, solo dime.
¿Tus empleadas verdad? —preguntó el muchacho, mientras Emma, ignoraba su pregunta. —Ha ido bastante bien, el problema es... El príncipe Karl.
¿Por qué?
Quiere alegar ante el parlamento del Imperio Austro-Húngaro que estás incapacitada mentalmente para tomar el control del imperio.
¿Es un chiste, verdad? pregunta con la voz ahogada, apretando en un puño las sábanas.
Emma, tu internación, y el porqué fuiste internada, está en las noticias de todo el mundo, era obvio que él, iba a usar esto para su propio beneficio.
¿Qué vamos a hacer?
Libres de escándalos por mucho tiempo y tratar de mantenernos políticamente activos, tanto en Gran Bretaña como en Austro-Hungría.
De acuerdo. Vamos a hacerlo. —dijo ella, sonriendo.
¿Te puedo pedir algo? comenzó él, arropando su mano sobre la de ella, acariciando levemente la cálida y tersa piel de la princesa.
Dime. replicó con voz ahogada, pero esta vez no era de sorpresa o rabia. Era un sentimiento completamente distinto a la ira, pero tan intenso como este.
Cuídate, Emma. Por favor. El día que te desmayaste frente a mi, creí que el alma me abandonaba el cuerpo, y un día después, cuando volviste a abrir los ojos, ella volvió a mi. No me hagas pasar por este susto nuevamente. —pidió el castaño, muy serio. Entonces, el alma de ella, no salió de su cuerpo, si no, que comenzó a saltar en su interior, repleta de fulgor y felicidad. Harry estaba preocupado, por ella.
Te lo prometo.
Gracias, además... Prometiste que este iba a ser nuestro País de Nunca Jamás. No rompas tus promesas. —dijo el muchacho, sonriendo.
De acuerdo, te quiero Harry. —le dijo ella, sin tabúes, abrazando al chico por la cintura, mientras este, sorprendido, correspondía su accionar.

1 comentario:

  1. ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh no respiro!!!!!! quiero rapidisisisisismo el proximo cap!!!!!! ahhhhh no way!!!!!! esto es imposible, como ese "KARL" quiere reemplazar a emma en el trono, esta loco??? como si alguien se lo diera!!! plissss escribes muyyy bien!!!!!! siguelaaaaa.... ahhh (se nota que estoy ansiosa!!!!??? hoy no tube clases asique estoy como WIII PARTY HARD!!!! ) we byebye sino me desmayo por descargar tanta energia. jajajaj
    ♥ besosososossos

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