Dramma Queen
Capítulo 40
El
príncipe llevaba en brazos a la muchacha, la cual, se encontraba con
los ojos cerrados, ida de este mundo. La gente comenzó a cuchichear,
y cuando llegaron al hospital, el más importante de Viena, se
dirigieron al ala de la Familia Real Austro-Húngara, los periodistas
se encontraban agolpados en la puerta del hospital, tan rápido, como llegaron
ellos. Unos médicos y enfermeras, depositaron con rapidez a la
princesa en una camilla, llevándola a urgencias, dejando a Harry (el
cual quería ir detrás de ella, pero se lo impidieron) en la sala de espera, con las tres
empleadas de Emma y Milfroyd.
Luego
de más de tres horas prolongadas, lo que a Harry le supuso más que
ello, para el, fueron como días, uno de los médicos que atendía a
Emma salió de la sala, y se dirigió hacia el muchacho.
—Buenas
noches, Principe Harry. —dijo este, en un claro acento inglés.
—Buenas
noches doctor. Digame... ¿Cómo está mi esposa?
—Ella
ahora está estable, le tuvimos que pasar un suero cargado de
minerales y vitaminas, y tuvimos que hacerle varios exámenes ya que
lo que le diagnosticamos luego del paneo general, fue que hace más
de una semana, que la joven no ingiere nada de alimento. Es demasiado
tiempo para una niña de dieciocho años. Le faltaban nutrientes, y
le faltaba hidratarse el cuerpo. Así que ahora, debemos de dejarla
en observaciones para ver como reacciona, y que luego de los
sedantes, despierte.
— ¿Qué
tiene doctor?
—Sin
hablar con la paciente no puedo dar un claro diagnóstico, ya que lo
que padece su esposa, no es solo una enfermedad de ídole físico, si
no también psicológico. Todo deriba a que la princesa Emma, padece
de Anorexia nervosa.
—¿A...
Anorexia?
—Lo
lamento, príncipe. —contestó el hombre. —Con permiso. —volvió
a hablar paraentrar a otra habitación y atender a un nuevo paciente.
—Principe,
es Su Majestad Real, La Reina Elizabeth. Está enfadada porque no
le atiende el teléfono. —dijo Milfroyd, entregándole el aparato a
Harry, el cual, con pocos ánimos, agarró.
—Expliqueme,
joven príncipe, que significa lo que está saliendo en todos los
noticieros.
— ¿De
qué habla, Su Majestad?
—La
princesa Emma, ¿una suicida?
— ¿Qué?
Ella no trató de suicidarse.
—Eso
es lo que dicen en las noticias, príncipe Harry de Gales. Explíqueme
por favor.
—Su
majestad, no quiero ser indecoroso, pero en estos momentos, estoy
abocado a la salud de mi esposa, no, a las idioteces que pueden
llegar a hablar los medios de comunicación.
—Príncipe
Harry...
—Lo
lamento, Alteza. Pero la princesa Emma está un tanto delicada, y es
mi labor como esposo, cuidar de ella. Disculpe. Y hasta luego. —dijo
el castaño, cortando la comunicación con la soberana.
*
* *
— ¿Harry?
—preguntó con voz suave y adormilada.
—Hola,
Em. ¿Cómo estás?
—Bien,
con un poquito de sueño. —dijo ella, tratando de levantarse, pero
con sus manos, el la detuvo.
—Quédate
acostada, por favor. —dijo él, y ella, hizo caso. —Tengo que
hablar contigo.
— ¿Acerca
de...?
—Anorexia
nervosa. —contestó el muchacho, y Emma se puso pálida en un
instante. — ¿En qué estabas pensando cuando dejaste de comer por
una semana?
—No
quiero hablar de eso, quiero dormir. —dijo la chica, mientras se
daba vuelta, pero con un solo brazo, este la corrió hacia su lugar.
—Emma...
Estás flaca, ya demasiado. Te siento los huesos debajo de la piel,
cuando te traje aquí en brazos, parecía que te ibas a romper. Estoy
procupado por ti.
—No
seas mentiroso, nadie se preocupa por mi. —contestó ella,
quitándose una lágrima que se iba deslizando por su mejilla.
—Claro
que me preocupo por ti, eres lo más... —comenzó Harry pero se
calló, reaccionando de lo que iba a decir.
—Ves.
Yo se que a nadie le importo. Todos quieren algo de mi, nadie está
conmigo solo por lo que soy.
—Emma,
eso a nosotros siempre nos va a pasar. Las personas ven en la
realeza, esa aura de perfección y riqueza y quieren obtener algo de
ello. Pero no pueden ponerte así por lo que la gente haga. No puedes
hacerte daño por lo que todos digan.
—Todo
el tiempo, en la universidad, en la televisión, en la radio, en
revistas, en el diario, en internet, en el parlamento... Hasta en el
propio Palacio de Buckingham, todo el mundo habla mal de mi. Siempre.
—dijo ella, con lágrimas en los ojos. —Es cansador, que todo el
tiempo digan cosas horribles de ti. Y el que la princesa está fea,
está gorda y es una latina que se la da de princesa, lo he escuchado
mil veces. Estoy cansada.
—Emma,
eres hermosa. No importa lo que los idiotas digan. Te entiendo, me
pasa a mi también, Em. Pero no por eso me lastimo, para eso, estoy
con las personas que me hacen bien.
—
¿Chrystalle? —pregunta en un susurro la muchacha, con un nudo punsante en la garganta.
— ¿Por
qué la nombras de nuevo a ella? —inquiere exasperado.
—Sé
que estás saliendo con ella.
— ¿De
dónde sacaste eso?
—No
importa, solo lo sé.
—Zayn.
¿Verdad?— su tono de voz era más que molesto, y en su mente le dijo de todo a Zayn, menos bonito.
—Siempre
metes a Zayn en todo. —dijo la castaña, girándose en la cama.
—Sabes...
No me importa, ni Chrystalle, ni Zayn, ni la Reina, ni nadie. En este
momento, solo me importas tu. Así que, gírate, y ponte frente mío.
—dijo el autoritariamente, pero Emma no se movió un centímetro. —Date la vuelta,
Emma. —volvió a decir, e igual que la vez anterior, se quedó
quieta como una estatua. Entonces, Harry se paró de su asiento, y
con una mano, la colocó de su lado, sin el más mínimo esfuerzo.
—Deja
de agarrarme como si fuera una muñequita de trapo.
—Come
más, y no serías una. Pesas lo mismo que una.
—Jaja.
Que gracioso. —repuso ella, irónicamente.
—El
médico te va a dar la autorización para trasladarte a Reino Unido.
— ¿Por
qué no podemos quedarnos? Tecnicamente, ese es tu reino. Y este es
mío, prefiero quedarme en el mío.
—Emma,
no era una petición, solamente te estaba informando. Tus empleadas
van a venir a alistarte y nos vamos a Windsor. Ahora. —estricto como siempre, su mirada era de una menta congelada.
— ¡¿Por
qué siempre me tratas como si fuera una tonta?! ¡¿Quién crees que
eres?!
— ¡Te
trato así porque si eres tonta! ¡Mira lo que has hecho con tu
propio cuerpo! ¿Cómo puedes ser capaz de cuidar dos Reinos, si no
puedes cuidarte a ti misma? —preguntó el chico, mirando a Emma furioso. —
¿Cómo puedo ser yo capaz de cuidar dos Reinos si no puedo ver que
mi propia esposa se podría haber muerto si no se desmayaba frente a
mis ojos? ¿No te das cuenta? Zayn, la Reina, el Parlamento
británico, la prensa, el príncipe Karl... Todos estan esperando a
que fallemos así ellos toman lo que nos pertenece. Date cuenta,
Emma. Todos ellos no son amigos, ellos esperan eso, que fallemos,
para así comer de nuestras sobras.
—El
príncipe Karl parece amable, y Zayn...
—Te
quiere, puede ser. Te ama, no lo creo... No te haría sufrir tanto si
lo hiciera.
—Tu
me haces sufrir más que todos ellos. Así que, no te la des de
santo. —soltó ella molesta y dolida a la par.
—Vístete,
Emma. —replicó él, secamente.
— ¿Te
das cuenta? Cada vez que se habla de tus faltas, sales corriendo.
—Dime
entonces... ¿Cuáles son mis faltas? ¿No son las mismas que las
tuyas? —inquirió el príncipe, dejando callada a Emma, pero luego
la muchacha se dispuso a hablar.
—Si,
puede que sean las mismas, pero yo, aunque sea, he tratado de
demostrarte que estoy para ti siempre. De que te quiero, más que
quiero a nadie en el mundo, en cambio tu, me tratras peor que a una
criada. —el muchacho la miró por unos segundos y calló, para
luego girarse y salir de la habitación.
"El
martes por la madrugada, la Princesa Emma de Gran Bretaña e Irlanda
del norte, y del imperio Austro-Húngaro, fue internada en cuidados
intensivos. Hoy, se le ha dado la autorización del traslado a una
institución clínica del Reino Unido, pero según los comentarios
entre el Príncipe Harry de Gales y sus empleados, se está
preparando al Castillo de Windsor, recidencia de los príncipes, para
que la princesa sea internada bajo la comodidad del castillo. Según
las fuentes oficiales, el Dr. John McQueen, informó a la prensa que
lo que la princesa Emma tenía, era un síntoma clásico de un
Trastorno de Anorexia Nervosa. Según este, la princesa llevaba entre
siete y diez días sin ingerir alimentos, llevándola al estado en
que se encuentra ahora. Soy Karina Geelback para BBC News."
— Buenos
días, Su Majestad, Príncipe Zayn de Edimburgo.
—Milfroyd,
pásame con Harry.
—El
príncipe Harry de Gales, está atendiendo un asunto en este momento.
—No
me interesa que esté haciendo. —dijo Zayn, con poca paciencia.
—Pásame con el, ahora.
—Lo
lamento, príncipe...
—Pásamelo
ya. No te lo voy a volver a repetir, si se enoja, va a ser mi
responsabilidad. —dijo el pelinegro, haciendo que el hombre acepte,
extendiéndole el movil al mayor de los hermanos.
— ¿Qué
es lo que quieres?
— ¿Qué
es lo que quiero? ¡Te llevas a Emma de Inglaterra por dos días y la
matas en el camino! ¡¿Cómo puede ser que no te hayas dado cuenta?!
¡Ella vive contigo!
—En
primera instancia, Zayn, deja de gritarme. No eres quién para
hacerlo, ten más respeto a tus superiores.
—Escúchame,
idiota. Si algo le llega pasar a Emma juro que te voy a matar. Cuando
te vea vas a ir a visitar a tus padres. —amenazó Zayn con odio,
haciendo que Harry, a hacer mención de sus fallecidos padres, se
moleste de sobremanera.
—No
te tiene que importar lo que a ella le pase o le deje de pasar.
Entiéndelo, ella es mi esposa, mi mujer y la futura madre de mis
hijos. ¿Entiendes eso?
—Le
tocas un pelo, y ahí si que te mato.
— ¿Qué
derechos tienes sobre ella? Dime, tu la amas pero... ¿Ella a ti? ¿Te
ha dicho alguna vez "te amo"? —preguntó Harry, seguro de
su respuesta. El tenía todavía, poca, pero tenía confienza en que
Emma todavía no había traspasado los límites que juró en la
Abadía de Westminster. Frente al silencio de Zayn, Harry continuó.
—Eso pensé, así que deja de llamarme, deja a mi esposa en paz.
— ¿Qué
derechos tienes tu sobre Emma más allá de los que te dio el Reino
de Inglaterra?
—Más
de los que tienes tu. — replicó ácidamente.
— ¿Y
Emma? ¿Tiene más derechos sobre ti, de los que tiene Chrystalle?
—Tu
eres el que le metio toda esa basura en la cabeza a Emma,
¿no?—preguntó Harry, recordando que antes de salir a la cita con
Emma, ella mencionó a la rubia.
—Solo
le dije la verdad.
—Emma
no tiene más derechos que Chrystalle. Chrystalle no tiene ningun
derecho sobre mi, Emma... Los tiene todos. —soltó el castaño,
cortando la llamada con su hermano.
ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!! y piensas dejar asi este cap??? pero sos.... grrrrr quiero masss plisss amo tus caps. no dejes la nove por nada en el mundo, recuerda que si alguna seguidora te falla estare siempre contigo, para lo que necesites, pero, solo no dejes la nove...
ResponderEliminarespero tus PERFECTOS caps, si PERFECTOS CON MAYUSCULA
besososososos tengo muchas ansias y me quedo sin uñas!! jajaja byebye ♥♥♥
Claro Soffi! no quiero dejar la nove, es que a veces se me complica c: pero la quiero terminar, además de que ya estoy escribiendo la continuación con Charles, bueee Zayn :p & tmb una tercera parte, pero esa está más en pañales xd GRACIAS! sos divina, te lo super agradezco! besito c:
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