Próspero, duque legítimo de Milán, ha sido expulsado de su posición por su hermano y se encuentra en una isla desierta tras naufragar su buque. La obra comienza con una fuerte tormenta, desatada por Ariel (a mandato de Próspero), cuando adivina que su hermano Antonio viaja en un buque cerca de la isla en la que se encuentra. En ella, Próspero cuenta con la compañía de su hija Miranda y descansa con sus numerosos libros dedicándose al estudio y el conocimiento de la Magia. Próspero entra en contacto con espíritus como Ariel. Con su ayuda, desde el caos y la locura, Próspero tejerá un encantamiento que le permitirá iniciar su venganza.
No hay mucho que decir de Shakespeare, abanderado como un ícono en la literatura universal, y tiempo en tiempo, me gusta leer algo de este autor por este motivo, ya que no ha obtenido ese título por nada. Pero la mayoría de las obras que he leído del autor, que debo reconocer son menos de las que quisiera, son puras tragedias, y cambiar un poco, leyendo algo tan lindo, suave y esperanzador, me ha encantado.
La historia en sí es un poquitín trillada, pero con la prosa de Shakespeare se vuelve maravillosa, ya que además, mezcla la prosa con verso en varias ocasiones, apareciendo en todo momento la magia, el amor, la traición y personajes importantes. Tenemos a Próspero, duque de Milán, que es traicionado por su hermano Antonio, quién usurpa el ducado, y junto con Alonso, el rey de Nápoles, y su hermano Sebastián, exilian a Próspero y a su pequeña hija Miranda en un buque, el cual encalla en una isla desierta, en la cuál viven por muchos años, junto con un esclavo defome, Calibán, hijo de una bruja.
Allí, Próspero desarrollará una gran habilidad en la magia, teniendo de su lado, el espíritu del aire, Ariel, quién es la encargada en todos los momentos de la obra, de cumplir los designios de Próspero. La obra comienza con Próspero, ordenándole al espíritu, que desate una tempestad, que hace que el buque en dónde el rey Alonso y su séquito navegaba, naufrage y queden atrapados en la isla, para así cumplir Próspero, con la venganza que tiene planeada, para aquellos que han tomado todo lo que le pertenecía. Paralelamente, tenemos la historia de amor de Miranda, hija de Próspero, y Fernando, príncipe de Nápoles, y heredero de Alonso, que fue una historia de amor, cómo suele ocurrir con Shakespeare, espontánea y llena de romance, con unos versos que me han encantado, y que sinceramente, Miranda y Fernando, fueron mis favoritos.
Evitando contar más de ello para no dar más spoilers (borré algunos de la sinopsis, no entiendo cómo cuentan en final de un libro en su sinopsis, pero bueno...), debo decir que el libro me ha encantado. Personajes fuertes, la pluma lírica del autor, un romance apasionado, traición, venganza y con un mensaje lleno de esperanza que he adorado. Todo eso, ha logrado que La Tempestad, se vuelva uno de mis libros favoritos del autor. Nos estamos leyendo, Danna.
5 Diamantes de 5... Simplemente perfecto. No podes no leer este libro ♥
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