Título: Cazadores de Sombras:Ciudad de las Almas Perdidas
Serie: The Mortal Instruments #5
Autor/a: Cassandra Clare
Editorial: Destino
Publicación: 2012
Páginas: 505
Jace es ahora un sirviente del mal, vinculado a Sebastian por toda la eternidad. Sólo un pequeño grupo de cazadores de sombras cree posible su salvación. Para lograrla, deben desafiar al Cónclave, y deben actuar sin Clary. Porque Clary está jugando un juego muy peligroso por su propia cuenta y riesgo, el precio que deberá pagar no consiste tan sólo en entregar su vida, sino también el alma de Jace.
Clary está dispuesta a hacer lo que sea por Jace, pero ¿puede seguir confiando en él? ¿O lo ha perdido para siempre? ¿Es el precio a pagar demasiado alto, incluso para el amor?
Este libro sin duda fue uno de los que más me gustó de la saga (junto con Cuidad de Hueso y Ciudad de Cristal por demás), y creo que en parte se debe a Sebastian, sé que a muchas personas este personaje les resulta horrible y lo odian, pero, como soy una maldita trastornada, estos personajes malvados y locos, con una vena poética y elegante, me vuelven loca, y Sebastian es todo eso y más, por lo que, él, junto con Jace y Clary en cada escena, se volvió uno de mis libros favoritos, remontando la caída un poquito de Ciudad de los Ángeles Caídos, que si bien me gustó, no fue lo mejor del mundo...
Luego de ese final tan ¡Chan! Del último libro, este se hizo esperar, y es que quería saber qué sucedió con Jace, con Sebastian, que va a hacer Clary, Alec, Simon, Izzy y Magnus, cómo iba a actuar la Clave, el plan diabólico de Sebastian, quería saber todo... Y acá, todas esas dudas (o la mayoría) se van revelando poco a poco. Al principio, tenemos un debate en el Corazón de la Organización de los Cazadores de Sombras (la Clave, el Consejo, y las otras dos C que no recuerdo que eran, ya saben, el logo de la Clave son 4 C en norte, sur, este y oeste xD). Y es que tras buscar exahustivamente a Sebastian y a Jace y a no dar con ellos, la Clave quiere dejar de buscarlos, a pesar de que Jace está desaparecido, alegando que este se fue por voluntad propia, y bla, bla, bla... A pesar de que todos dejan de buscar a Jace, obviamente, Clary, Izzy y Alec, el parabatai de Jace, no dejan de buscarlo. Tras una serie de circuntancias (no quiero explayarme mucho para el que no lo leyó), Clary se encuentra con Jace en la biblioteca del instituto y le pide que se vaya con él, tras dudar, y pensar y requetepensar, ella acepta y se va a vivir con él a la casa de Sebastian, creo que esto fue la cosa más extraña y emocionante de todo el libro, porque estos tres personajes, a pesar de todo el antagonismo mostrado en los libros anteriores, logran convivir y se muestra más de sus personalidades, empezamos a conocer un lado de Sebastian nuevo, que tal vez no es tan real como nos hace ver, pero está ahí y se muestra página a página, y también a Jace, que si bien es un personaje ya conocido, este Jace es nuevo, con la frescura y la gracia de siempre, pero con esa barrera de frialdad, de falsedad, como un actor que lee sus líneas al pie de la letra, sin emoción. Jace está bajo el dominio de Sebastian, y por ello, se le siente lejano, quiere a Clary, saca esos chistes que te matan, pero hay algo, ese frío que tiene, que te hace mostrar que él no es el Jace de siempre.
Al vivir juntos, la relación entre Sebastian y Clary se va desarrollando, no es que se llevan diez puntos, si no que, tras conversaciones, charlas y alguna que otra cosa, los personajes se van abriendo y se va mostrando más de ellos. Clary acá se vuelve más madura, no tan tonta como en el otro libro, dispuesta a todo para salvar a Jace y a los suyos, y por eso me cayó mucho mejor. Como dije anteriormente, Sebastian es un personaje que amo, uno de mis favoritos, por lo qué, en este libro, su personalidad disfuncional se muestra perfectamente, haciendo que lo ame cada vez más (me emocionaba cada vez que aparecía, porque me re gusta, y si a eso le sumamos que Jace no es Jace, si no una especie de títere sin gracia, Sebastian se convirtió en mi personaje chico favorito). Ahora bien, como sucedió en Ciudad de los Ángeles Caídos, tenemos a los demás personajes que tienen sus historias a pesar de que no es lo más importante, pero se entrelazan y así. Está Simon, con el tema de que es un vampiro y que su familia lo rechaza por ello, y se va a enfrentando, con sus amigos, a este problema. Me gustó que a pesar de las adversidades, Simon siguiera allí, de pie apoyando a todos con sus problemas, sin importar cuán jodido el mismo estaba. Simon se convirtió en este libro, para mí, en un personaje muy entrañable, y junto con él, está Izzy, con la cuál tiene una relación mucho más estrecha y esta, se va abriendo poco a poco más a él, demostrando quién es detrás de su dureza espinosa.
Como siempre, tenemos a Malec, que es una pareja que siempre da que hablar en el fandom, y es que, este libro para Alec y Magnus, es súper conflictivo, la inmortalidad de Magnus es un problema que parece insperable para Alec, y sumándosele a eso, que Magnus sea tan... Cerrado, que hasta a mí me molestaría. O sea, Alec es un poco pesado por precionar tanto, pero llegados a un punto el pibe tiene razón, o sea, para él, Magnus es el primero, no hay nadie más (a no ser el flechazo por Jace, pero sin contar eso), Alec no tiene pasado, y magnus no se enfrenta a esos fantasmas que en el caso de su novio están a la orden del día. Me dio penita Alec por eso, y más, tras como termina todo para ellos, fue tan... Rompecorazones xD.
Ahora sí, esl final: SPOILER ACÁ, NO LEAAAAS! (wee ._.) El final fue malditamente genial, guerra, sangre, muerte, más guerra, más muerte, más runas, más sangre y lágrimas y cuchillos serafines volando por todas partes, y es que los Cazadores Oscuros convertidos por Sebastian fue too much, alucinante, y más, por cómo Clary hizo explotar la casa de Sebastian, y todo eso junto fue... Bum! El fuego celestial en Jace, que casi muere, por qué... ¿Décima vez? Dios, ese chico no para de morir xD Me gustó cómo hizo Cassandra para que todo encajara y que llevara todo esto, a el último libro de la saga. Ahora sí. El final final (últimas 2 o 3 páginas), me gustó hasta ahí porque fue muy predecible, que Sebastian iba a volver a tomar venganza y así, pero igual me gustó mucho. Algo que no dije, y creo que voy a resultar siendo catalogada como una pervertida nivel 20; es que ame esas escenas Sebastian-Clary que, ¡Dios!, me ponian la piel de pollo, me encantan!! Si bien la amo con Jace, esos roces que hay, con toda la pasión de él, me matan (mejor que comenté esto acá porque sería un tremendo spoiler xD). Bueno, eso es todo, hasta la última reseña de la saga... Saludos, Danna.
Si querés este u otro libro en pdf, no dudes en pedirlo en un comentario o por mail: dannacanterino@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario