Cuarta y esperada entrega de la serie Crossfire de Sylvia Day, una de las reinas indiscutibles de la romántica de alto voltaje.«Gideon dice que soy su ángel, pero él es el milagro de mi vida. Mi guerrero espléndido pero herido, decidido a espantar mis demonios mientras se niega a enfrentarse a los suyos.Los votos que hemos hecho deberían habernos unido todavía con más fuerza, pero en lugar de eso han abierto antiguas heridas, han expuesto dolores e inseguridades, y han atraído a amargos enemigos que se ocultaban en las sombras. Siento que se me escapa, que se aleja de mí. Mis mayores miedos se hacen realidad, mi amor es sometido a pruebas que no estoy segura de poder soportar, no sé si soy lo bastante fuerte.En el momento más brillante de nuestras vidas, la oscuridad de su pasado invade y amenaza todo aquello por lo que hemos trabajado tanto. No enfrentamos a una elección terrible: la cómoda seguridad de las vidas que teníamos antes de conocernos o la lucha por un futuro que de repente parece un sueño imposible y sin esperanza.»Eva y Gideon se han casado por fin, pero lejos de aportarles placidez y seguridad, el matrimonio abre en Gideon viejas heridas y los fantasmas de su pasado amenazan la felicidad de ambos
Este libro lo leí por pura curiosidad, porque la verdad, quiero saber cómo corno termina esta serie de libros que se ha extendido al infinito para que la querida Sylvia pueda comprarse su linda casita en la ribera francesa, porque la verdad, no le veo otra razón, por la cuál hayan extendido tanto esta serie que era originalmente una trilogía, y ahora creo que son cinco o seis libros. Cómo sea, Gideon y Eva son tan retorcidos y tan tontos, que su historia cambia tanto, que me muero de la intriga, y no pude contenerme a leer el cuarto libro.
¿Fue mejor que Atada a ti? Sí. Tampoco hay que esforzarse mucho, porque ese libro fue patético. Pero Cautivada por ti fue... Aburrido. El libro se centra en estos problemas que no tienen una solución a la vista, y que comentarlos cada cinco páginas no van a hacer que cambien: la relación de Gideon y Eva {el control en la pareja, el sexo, mucho mucho sexo, y los cambios de ánimo de ambos personajes que son contantes}, la intromición de Cari, que nos cuentan cómo va su vida {que parece que a nadie le importa, me incluyo}, las relaciones de familia de Gideon y Eva {esta parte sí me pareció interesante} y vuelta a comentar... El sexo. Dios. Entiendo que es un libro erótico, pero no me pareció para nada erótico, las escenas de sexo son aburridas, burdas, corrientes y narradas de manera grotesca. Me parecieron las peores de la autora y la verdad que esas partes {cada cinco páginas o diez se daban el lote} me las pasaba rodando los ojos hasta tenerlos como dos bolitas blancas.
Los personajes son los de siempre. ¿Cambian? Si ese cambio existe yo no lo veo. Gideon es un controlador, manipulador de mierdad, que porque le dice a Eva que es su ángel, su vida, que sin ella le falta el aire, cree que puede hacer y deshacer la vida de ella cómo se le antoja. Pero eso no es lo peor, porque si él es un retrógrado inepto, cosa de él. No, la peor parte es que Eva se hace la fémina enojada, que lanza todo al carajo, y a los dos días de “sufrir con el corazón roto”, le anda atrás como un perro. Patético. No más palabras que esa. No entiendo cómo puede ser que muestren esta caratula de las mujeres, soy feminista sí, creo que, en un mundo dónde la mujer está tan desvalorizada, se refleje tan claramente en un libro, y que no se tome como algo malo, sino que se aliente, me parece de cuarta. 
Le pongo un 3 al libro, porque a pesar de las siete millones de cosas que no me han gustado, el mismo, de alguna manera engancha. Tiene una manera de ser narrado adictiva, que te exige que leas más {
#4 • Cautivada por ti
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