Capítulo 16
Rebecca Reed
Dos semanas ya habían pasado desde que me había mudado con mi padre, y mi madre solo llamó una vez ¿Lo pueden creer? Si me muero, ella se iba a enterar cuando ya me hallan sepultado. Pero cambiando de tema, esto del colegio San José me gusta. Mis amigas ahora son Fionna y Farrah, a pesar de que somos muy distintas entre las tres, nos llevamos bien y nos reímos mucho juntas y más que nada en clase, aunque atención obviamente sigo prestando, ya que para mí la escuela es fundamental.
Con Nick las cosas siguen su rumbo, hablamos muchísimo en la cafetería a la hora del almuerzo, y ahora, para mi sorpresa, el primer viernes de la primer semana de clases, se sentó con las chicas y yo, y otra cosa más sorprendente fue que empezaron a hablar animadamente y desde entonces nos sentamos juntos.
El es muy "compañero", si esa es la palabra que puedo utilizar. Es muy atento conmigo y siempre tiene algún detalle para mi. Todos los días vamos juntos al colegio y volvemos juntos cada cual a su casa. El jueves, a la mañana, trató nuevamente de pagarme el boleto, pero me negué. Pobre chico, iba a gastar una fortuna conmigo.
En el tema de "los-que-miran-mal-y-ya-estan-en-mi-lista-negra", siguen con sus miradas petulantes y sobradoras, claro sin contar la de Brandom, que más que petulante está llena de deseo carnal, y aunque suene loco, es la que más nerviosa me pone, y parece que el se da cuenta de esto, y lo disfruta.
Aunque esto que voy a decir a continuación parezca de lo más loco, el lunes de la segunda semana de clase, se me acercó Helena y me dijo: —Yo que tú, me mantendría al margen, claro... si sabes lo que te conviene. —luego de eso la chica, de una perfección sin igual, salió con su séquito de "perras-sin-vida", por las puertas de la cafetería, dejándome perpleja por su comentario, no solo a mi, si no también a F&F (Fionnah & Farrah).
—Luego de esta clase aburridisima, ¿tienes clase con el señor sexy de New York? —preguntó Fionna, hablando de Jeannot.
—Si, como cambiaron los horarios, las clases terminan luego de las clases extracurriculares. Gracias a dios, porque luego de relajarme con la comedia, voy a geografía o matemática, y la verdad, es irritante.
—Claro, entiendo... Y con ese "coso" sexy, lo de "relajarse", está asegurado, ¿no, Fa? —dijo, dirigiéndole una mirada pícara a la otra chica.
—Claro, ¿tu has visto si quiera, que hasta cuando camina es perfecto?
—Si, lo he visto, de todas las formas posible. A mi me llega a cantar al oído como te ha cantado a ti el miercoles pasado, y yo me muero de un ataque al corazón.
—En primera. —comenté, defendiéndome de estas dos. —No me cantó en el oído, solo me mostró una canción que el mismo había compuesto, y después, dejen de tomar a mi profesor como objeto sexual.
—Vamos, Rebecca. Comparte. —dijo entre risas Fionna, y Farrah y yo la seguimos.
Antes de que pueda decir algo el profesor de geografía comenzó su "divertida" clase. Pero como era obvio, con ese profesor lo que reinaba por sobre todo, era el silencio.
—Espero que hallas preparado lo que te pedí. —dijo una voz dulce y a la vez profunda, muy masculina, detrás de mi. Allí se encontraba Jeannot sentado en la séptima fila mirádome divertido, debido supongo, a mi cara de sorpresa.
—Así es, así que espérame tan solo diez minutos.
—De acuerdo, no me voy a mover de acá. —contestó guiñándome un ojo.
Fui hasta uno de lo camarines, son cuatro, y me vestí para hacer el número que me pidió hacer como tarea. Cuando terminé de arreglarme, y en realidad tardé un poco más que diez minutos, salí, y me paré en el medio del escenario que solo estaba iluminado con un foco que unicamente iluminaba un pedazo del escenario, donde yo estaba parada. Pude escuchar varios cuchicheos, alcé la mirada y pude ver a todas las porristas al lado de la puerta, con algunos de los chicos de football americano, y entre ellos Nick, que tenía cara de ¿pena? No entendí el porque de todo, ¿qué hacian allí? Traté de buscar con la mirada a Jeannot, pero cuando lo encontré estaba al lado mío.
— ¿Qué hacen acá? —pregunté, mirando de refilón a todos los chicos de allí, y pude ver a F&F.
—No lo sé, pero no puedo prohibirles que esten tampoco.
—Pero...
—Solo has lo que ensayaste, y no les prestes atención. Eres increible. — comentó sonriendo.—De un artista a otro. —luego de eso bajó del escenario y la música comenzó a sonar. { I'm a Slave 4U -Britney Sperars http://www.youtube.com/watch?v=Mzybwwf2HoQ}
Cuando la música finalizó y mi respiración quedó totalmente agitada, se escuchó el claro aplauso de Jeannot acompañado de otros, y no me atreví a levantar la vista para ver de quienes. El docente se acercó hasta el escenario y me ayudó a bajar de este.
—Increible, lo único que puedo decir. —dijo con una sonrisa. —Aunque me gusta más cuando cantas algo como Burlesque o Chicago, pero aún así, eres inceible. —comentó con una sonrisa.
Me guió hasta el medio de las butacas, donde había una separación y allí se encontraba su escritorio y me mostró una canción, con partitutas en piano y guitarra.
—Quisiera que la cantes para mañana o pasado, o algún día pronto, acuérdate que en solamente dos meses tenemos que presentarnos, solos tu y yo, va a ser complicado, pero no imposible.
Luego de la verguenza que pasé, todos se quedaron clavados alli, esperaba que luego de mi "gran" presentación, hallan obtenido la fuente de sus burlas y se vallan, pero parece que fue todo lo contrario, ¡hasta algunos estaban sentados!
— ¿Qué tal... Only hope, de Mandy Moore?
—De acuerdo. —dije con una sonrisa, amaba esa canción.
Ambos subimos al escenario, y el cantaba debajo de mí, aunque eso era un insulto, su voz tendría que ser la primera, por lo maravillosa, artística, clara, concisa, dulce, potente, masculina, viríl y demás adjetivos que no me cansaría de pronunciar. {http://www.youtube.com/watch?v=M3YXZ7_rJ_8}
— ¿Solo dos meses? —indagué sentandome en el escritorio mientras el estaba en la silla.
—Así es, es muy poco tiempo, así que va a costar, de eso seguro. Pero bueno, vamos a ver como nos va. Tengo un diamante en bruto en mis filas.
—Gracias, pero creí que las filas se hacían con más de una persona. —musité riendo a lo que él me secundó.
—Vamos a ver que hacemos con eso, pero no te preocupes, vamos a ganar de ello no hay ninguna duda, además... Creo que no va a haber tanta competencia salvo...
— ¿Salvo? —pregunté para que continuara.
—El colegio Bella Vista, conozco a la entrenadora de ese grupo, y la verdad que son buenos, pero tu eres mejor lo aseguro. Nuestro problema es el número, con una sola persona se me hace realmente dificil llegar a algo.
—Claro... Creo que Fionna & Farrah, dos amigas mías, saben cantar algo aunque sea, y se que Fionna es una muy buena bailarina, así que voy a hacer mis más grandes esfuerzos para traelas.
—Tres, me gusta más ese número.
Seguimos hablando de cómo íbamos a hacer para ganar, hasta que sonó el timbre que daba por finalizadas las horas de clase. Me despedí de Jeannot, y me fui a cambiar para luego salir por la puerta del teatro, buscando con la mirada a Nick para irme a mi casa, aunque luego de la linda visita en el salón de comedia, preferiría no encontrarlo.
Sentí una mano tirarme del antebrazo y girarme sobre mi mismo eje, pensé que era Ian pero me encontré con un hombre de unos treinta años, el pelo castaño hecho un "hopo", unos pantalones estilizados en la parte de abajo negros, pegados a su anatomía, una remera blanca con letras doradas, con una frase escrita "I'm Glam".
—Hola, soy Hugh Kilmer, el entrenador de "Fire Vegas".
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