Blinking Cute Box Panda

miércoles, 17 de octubre de 2012


Libro Abierto

Capítulo 34


—Como dos hombres, que son Harry y Liam, sin importar de la especie que sean, como hacian en la antiguedad, debían saber quien se lleva tu amor.
—¿ Cómo, cómo? No entendí. —reconocí, ya que no sabía a que se refería.
—Claro... Harry y Liam se van a disputar tu amor y... La única manera de que haya un ganador, y que sea justo es... Participar del Círculo Obtangus.
— ¿Qué es eso?
—Es donde los Wordas pelean, digamos una competencia de... Fuerza e intelecto, pero como ahora no es el caso solo de Wordas, van a invitar a hechiceros y Wordas de todo el mundo.
— O sea, que ellos van a pelear por mí.
—Exacto, es una competencia donde... —musitó pero se calló a mitad de la oración.
— ¿Dónde? —indagué para que prosiguiera.
—Ro... Uno de los dos va a morir, o mi hermano o el lobo.
— ¡¿Qué?! ¡No pueden hacer eso! ¡Perder la vida! ¡Están locos! —dije tan rápido y tan fuerte, que Marlon me tapó la boca para que no continuara gritando.
—Shhh, cállate o tu madre se enterará de que estoy aquí.
—Lo siento, pero... ¿Tú te das cuenta de que uno de los que puede perder la vida es tu hermano?
—Claro que me doy cuenta, pero... Él te ama más que nada en el mundo, y el prefiere perder la vida, antes que perderte sin haber luchado. —me explicó él, con un brillo de melancolía en sus ojos negros como la brea. —Mira... Yo no entiendo mucho ese amor de la "poción de amor", pero mi hermano te ama con toda su alma.
— O sea, si gana Harry el se queda conmigo, y nos ponemos de novios o algo así, porque el día que apareció Mateo sé que él me iba a pedir eso.
—Claro, él quiere tenerte lo más pronto posible.
—Bueno... ¿Qué pasa si gana Liam?
—Él... Se queda contigo, Romance.
—Espera, espera... ¿Cómo que se queda conmigo?
—Exacto, él ganó tu amor y bueno... te casarás con él y lo que le corresponde a una esposa.
—Llévame ya mismo a tu casa. —le dije tajante, y con la mirada fría como un iceberg.
—Romance... —lo interrumpí.
—No me importa lo que hagas, lleváme ya a tu casa o bajo yo misma los nueve pisos que hay de aquí a planta baja.
—De acuerdo, de acuerdo. Qué mal genio.
—Ya, ya. —dije con la paciencia al tope.
—No quiero que te enojes conmigo.—dijo en un susurro.
—No estoy enojada contigo, todo lo contrario. Te quiero mucho Marlon. —le dije con mi boca pegada a su mejilla y dándole un sonoro beso, a lo que él sonrió.
Destrabó la puerta y me tomó de la mano, ambos salimos al pasillo y en menos de un minuto estábamos parados frente a mi madre.
— ¡Romance, ¿quién es ese niño?!
Antes de que pueda decir algo, mi madre se quedó estática. Parada con su expreción de enojo frente a nosotros. Y luego sus facciones se fueron aclarando para luego, empezar a cerrar los ojos y con una delicadeza extrema, que no sé que la producida, el cuerpo de mi madre se recostó en el sofá.
—El hechizo del sueño durará hasta que yo quiera, solo es necesario que me digas que lo quite y ya está.
— ¿Ella estará bien? —pregunté un poco asustada, pero cuando me acerqué a ella su respiración era pacífica.
—Si, si, ella está perfectamente. Sólo la dormí, nada más.
— ¿Y mi hermano? —pregunté, ya que se debería encontrar en su dormitorio.
—Él también está dormido, igual que tu madre. Los despertaré a ambos cuando vuelvas.
—Gracias, y bueno... Vamos.
Bajamos a la planta baja y caminamos hasta un auto de color platiado, Marlon me abrió la puerta del vehículo, para luego subirse él del lado del piloto y arrancar el coche. Estuvimos arriva de este por lo menos por veinte minutos, o un poco más. Pero el muchacho conducía como un demente, y lo peor, es que pasábamos a 140 km/h frente a un patrullero y ni atención nos prestaba, cuando nos tendrían que haber puesto una infracción.
— ¿Compraste a los policias de Illinois?— inquirí severa, a lo que él rió.
—No, claro que no.
— ¿Entonces? ¿Por qué pasamos a mas de 140 km y no nos detienen?
—Simplemente porque no nos ven. —explicó el muchacho, con una media sonrisa.
— ¿Cómo que no nos ven?
—Es un simple hechizo de invisivilidad, yo tengo el auto de la mujer maravilla. —dijo sonriendo a lo que yo reí por su ocurrencia.
— ¿Eres el hombre maravilloso? —pregunté, riéndo.
—Claro que si, en todos mis años, y mira que fueron muchas, millones de mujeres me lo han dicho.
—Y a ti te encanta.—anuncié sonriendo.
—Me facina.
Aparcó el auto en la cochera donde se hallaba el Chevrolet Class de Harry, el Audi A4 de Lander, el BMW de Louis y el Mercedes Bens de Travis. Se bajó del auto para luego acercarse a mi puerta y abrir esta, me sacó de un tirón, delicado por supuesto, para luego encaminarnos a la puerta principal, allí Colette nos abrió la puerta.
—Hola, niños,  ¿cómo están?
—Bien mamá, vine a traer a esta fea.
—Bien Colette... Y fea tu tia Petunia. —musité a lo que el rió.
— ¿Qué haces aquí de nuevo? Eres peor que la Gripe A. —musiró con cisaña Lander.
—Cállate rubio tonto. —le contestó Marlon, el muchacho revolió los ojos, y se sentó en la mesa del living, con una laptop.
— ¿Romance? ¿Qué haces aquí? —indagó Harry, quien me abrazó y luego besó mi mejilla.
—Quiero hablar contigo sobre... El Cículo Obtangus.
—Romance, no te preocupes por ello, lo que pasa es... —empezó a decir, pero a mitad de la oración se detuvo. — ¿Tú como sabes de eso?
—Emmm... —dije nerviosa, ya que no sabía que decirle.
—Louis, tú le has dicho. —dijo su hermano, molesto.
—No, no, yo no he abierto mi boca.— aseguró el muchacho.
— ¡Marlon! ¡Te he dicho que no te metas! ¡¿Cúantas veces, ya?!
—Lo siento, lo siento es que... —pero antes de que se pueda escusar, alguien más habló.
— ¡Dormiste a su madre y a su hermano! ¡¿Estás loco?! —gritó Louis, sentado en los últimos escalones de la escalera.
—Deja de ver todo lo que pienso, psiquico de cuarta. —contratacó Marlon, fastidiado,
—Mira, "tiro al aire", no vuelvas a ... —pero una voz profunda detuvo toda esa discución.
— ¡Basta! No quiero más pelas por esto. En primera: Estuvo muy mal que le hayas contado las cosas que Harry no le contó a Romance, ella es su responsabilidad no la tuya, y estuvo muy mal haber dormido a su madre.
—Lo siento, Travis. Pero yo aunque sea le soy sincero, no como Harry que la tiene encerrada en una cajita de cristal, como si ella fuera qué, ¿tonta? Ella no es tonta, y se da perfectamente cuenta de las cosas. Quieras o no Harry, Romance está metida en todo esto, y no le puedes ocultar las cosas. Solo brindé un servicio a la comunidad.
—No seas cínico, Marlon. —escupió Harry con todo el veneno que poseía. —Yo me hago cargo de ella, no te metas en lo que no te importa.
—Claro que me importa, si no no me metaría.
—Basta, dejen de discutir. —pidió Louis, un poco cansado.
—No te metas, niño psiquico.
—No le hables así a tu hermano... —empezó Travis, pero Marlon lo detuvo.
—Estoy cansado de que el revise mi cabeza y las desiciones que voy a tomar en mi vida, lo hace siempre, Travis, y me molesta profundamente y tú, —dijo, señalando a Harry. —haste cargo y yo ya no me meto más, pero no subestimes la inteligencia de tu novia.
Después de todo aquello, Marlon subió las grandes escaleras, y menos de un minuto después, se escuchó un gran portazo, proveniente de la puerta de su habitación. Todos los allí presentes se hallaban en un silencio sepulcral, donde nadie parecía estar pensando en romperlo, hasta que la persona que menos pensé que lo iba a hacer, habló:
—Todo esto pasa por esta humana, haste cargo Harry... Está desrullendo a la familia. —dijo con malaria Lander, para, a continuación subir las escaleras con su hermano menor, Marlon.

2 comentarios:

  1. Lander,me cae bien y al mismo tiempo mal.Alguna vez leiste un libro de dioses y cosas así de Zeus y esas cosas griegas? esta fanfic tiene sabor a eso(?) no me acuerdo el nombre ahora,GG.Seguila! la adoro(:

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. si, hsta hice una novela de eso, pero es viejita & esta muy mal escrita ñsajdñljasd xd deberia adaptarla & subirla porque me encantan esos temas :3 besito!

      Eliminar