Believe in Romance: Reseña: What goes on tour

Título: What goes on tour

Serie: No

Autor/a: Claire Boston

Editorial: Ebook

Publicación: 2014

Páginas: 260

¿Lo que sucede en una gira, se queda en la gira… o no?

Pocas personas saben que el socialmente torpe Adrián Hart es en realidad el dios de rock Kent Downer, y esa es la manera que a Adrian le gusta. Su intimidad es esencial, sobre todo ahora que tiene la tutela de su sobrina huérfana, de diez años, Kate. Pero cuando la nana se marcha en medio de la gira Adrian se encuentra en un aprieto.

Hasta que Libby Myles entra en su vida.

Libby sólo ha querido convertirse en una autora a tiempo completo y demostrar a sus padres que lo puede hacer por su cuenta. En la superficie, el trabajo temporal como niñera para la sobrina de Kent Downer parece perfecto, la paga es fabulosa, las horas son cortas y Kate es una gran fan — es la estrella del rock el problema.

Arrogante y muy atractivo para cualquier persona buena, Kent Downer tiene suficiente arrogancia para alimentar a una pequeña ciudad. Pero cuando está fuera del traje es diferente —tímido e inseguro. Para Libby esta es una combinación mucho más difícil de resistir. Necesita encontrar un equilibrio entre el trabajo escribiendo e ignorando su atracción por la estrella del rock, porque si ella se enamora de él, significaría el fin de su sueño.

Pero cuando un horrible escándalo se desata —poniendo en peligro a la joven Kate —hay más calor entre Libby y Adrian que simplemente atracción sexual. Libby debe averiguar si Adrian se preocupa por ella, o si todo fue parte del espectáculo.

Este libro lo comencé a leer por puro aburrimiento la verdad, y porque no tenía nada mejor que leer, mis expectativas de él no eran muchas, y por eso, no me decepcioné por el libro. Es muy sencillo, con una historia que roza lo clásico ya, personajes poco desarrollados, y que si bien, pasas un tiempo agradable, había partes que se me hizo muy lenta la lectura. What goes on tour, es la historia de amor entre Adrian/Kent, un rock star encuebierto, al mejor estilo Hannah Montana (esto sin duda bajó más mi cariño por el libro), y Libby, una escritora en potencia de libros infantiles-juveniles de fantasía, que por determinadas situaciones, se van encontrando una y otra vez, hasta que ella comienza a trabajar como niñera para la sobrina recientemente huérfana de Adrian, Kate.

La relación entre Adrián y Libby, es en un inicio muy lenta y un poco aburrida, ya que nada pasa, toda "atracción" ocurre dentro de mente de cada uno, y en ningún momento sucede nada entre ellos, hasta que BAM!, pasa todo de golpe, se besan, se dicen que se gustan, tienen sexo y es como... ¿Qué pasó acá? No sé, me descolocó un poco su relación, más surrealista que ninguna que he leído (y eso que he leído relaciones de 2 días y pum! amor XD) Pero la cuestión es que había algo (no puedo identificar feacientemente qué), pero que no me gustó entre ellos, tal vez, pueda sonar de lo más loco ya que son personajes literarios, no gente real, pero no sentí "química" entre los personajes, era como si daba igual que estuvieran juntos como si no...

Adrían es un hombre que, actúa como un adulto a veces, como un adolescente en otras, y más de una vez me tenía que recordar a mi misma la edad que tenía, y eso mismo ocurría con Libby, eran muy incoherentes en ese sentido, y también debo reconocer un poco aburridos. Es raro que, de una novela, ningún personaje me guste (sinceramente, no recuerdo nunca que esto me haya pasado, si hay siempre uno que no me guste, o que me guste más o menos, pero no este desagrado total a los personajes). Adrían es, como ya dije, un poco infantil, demasiado melodramático y que tiene veinte millones de problemas, pero que, creo yo, la autora tomó y no pudo reflejarlos muy bien. Libby, por otra parte, es un aburrimiento total, que protagonista más aburrida por favor, leerla a ella (sus momentos en privado) eran lo peor, y más cuando se dedicaba a su manuscrito, o sea, sabemos que escribe pero... ¿Es necesario tanto detalle? O sea, Adrián es músico, y escribió una o dos veces que se sentaba a componer, de Libby hay páginas y páginas sobre sus libros, y eso ya harta.

En fin, la historia se puede leer, la leí en pocas horas, pero no es esos libros que, si bien tiene una historia sencilla, te atrapan. Este es para pasar el rato, y hasta por ahí no más, no lo recomiendo la verdad, a no ser, de que quieran sacar sus propias concluciones sobre él, si no, ni se molesten... Saludos, Danna.