El precio de la elegancia
Capítulo 19
Con
una camisa sin mangas celeste, al igual que las sandalias de tacón
alto, una pollera color crudo a composé con la cartera y el
sobretodo, Elizabeth salió de su casa de París, rumbo al Café
Procope, dónde Holly la esperaba. {
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— ¿Jason?
—pregunta ella, cuando el muchacho apareció frente a ella, luego
de sentarse en una mesa al lado de la ventana a la espera de la
castaña. — ¿Qué haces aquí?
—Holly
no va a venir, me dijo que tenía algo importante que hacer, así
que, en su defecto, vengo yo a hacerte compañía.
— ¿Qué
has hecho para que me cancelara?
—Sabe
que me gustas. —dijo este, como si fuera lo más normal del mundo
declarársele a alguien. —Y quiso ayudarme, además, me has dado un
plazo muy corto. Debo enamorarte lo antes posible.
—Eres
un demente. —dice esta, poniéndose de pie.
—Tienes
razón, tal vez un café no es lo más apropiado... ¿Qué tal un
Tour?
— ¿Tour?
¿Crees que no conozco París?
—No
tanto como yo. —le asegura este, con una sonrisa. —Vamos. —le
dice él, tomando su mano, y arrastrándola fuera del café. Allí,
un auto rojo descapotable se encontraba aparcado frente a ellos.
—Vamos
plebeyo, ¿tanta ostentación? —pregunta ella, con una sonrisa
divertida.
—Sé
lo que parece, pero en realidad no es mío. —le dice él,
abriéndole la puerta del auto. —Creo que lo alquilaron, o lo
compraron... No lo sé, yo solo pedí un auto por unos días. —le
dice, girando a la puerta del conductor y entrando en el vehículo.
—Eres
un plebeyo presumido. —comenta esta, mientras ambos comienzan a
dejar el café atrás, y se adentran en las calles de la hermosa
París.
—De
acuerdo, este plebeyo va a comenzar con el Tour. Comencemos por un
lugar típico, la Torre Eiffel. Es un armazón de hierro construido
con motivo de llevarse a cabo en la ciudad de París en el año 1889
la Exposición Universal. Localizada al límite del Campo de Marte
constituye el emblema del país y la ciudad e intervino en su
construcción el ingeniero francés Gustave Eiffel.
— ¿De
verdad sabes todo eso? —preguntó ella, saliendo por si sola del
auto, hasta llegar a dónde dicha torre estaba ubicada. — ¿O lo
estudiaste para nuestra cita?
— ¿O
sea que tuve el honor de ser tu cita luego del príncipe de
Luxemburgo?
—Camina.
—le dice ella, tomándolo del brazo, hacia la torre. —Ya que no
me dejaste tomar mi desayuno en mi café preferido de París, vamos a
desayunar arriba.
—Merci.
—dice Elizabeth, en cuanto sus pedidos fueron traídos a su mesa,
la cual estaba al lado de un gran ventanal.
—Con
vista al río Sena y el Trocadero. —dice él, señalando ambos.
— ¿Tratas
de impresionarme? —le pregunta ella, bebiendo un sorbo de su café.
—Por
supuesto. —contesta con una sonrisa, haciendo que ella ría
quedamente.
—Ahora
bien, vamos a otro lugar típico de París, que los turistas visitan
si o si en su recorrido a la ciudad. —dice él, cuando hubieron
terminado su desayuno, y saliendo de la torre, se dirigen al auto.
— ¿A
dónde? —inquiere ella, cuando él ya hubo arrancado el auto.
—La
Catedral de Notre-Dame de París, situada en IV distrito, es una de
las catedrales francesas más antiguas de estilo gótico. Se empezó
a construir en el año 1163 y se terminó en el año 1345. Dedicada a
María, Madre de Jesucristo, de ahí el nombre Notre-Dame, Nuestra
Señora, se sitúa en la pequeña Isla de la Cité en París, que
está rodeada por las aguas del río Sena.
—Es
hermosa. —comentó Elizabeth, mientras ambos caminaban dentro de la
catedral. —Cuando era pequeña y veníamos a París por uno o dos
meses, siempre pasaba por aquí y siempre pensaba lo mismo.
— ¿Se
puede saber qué?
—Siempre
pensaba en que cuando fuera grande me casaría aquí. —comentó
ella, caminando por el pasillo de la iglesia.
—Si
logro conceguir mi cometido, prometo cumplir ese sueño.
—Tu
si que no das puntada sin hilo. —comenta ella, haciéndolo reír.
— ¿Por
qué crees tu que quiero casarme contigo?
—Porque
soy Elizabeth Idina Walton Rockefeller, única heredera de una de las
familias más ricas y aristócratas del mundo.
—Mmm...
Lamento decirte esto, alteza, pero estás equivocada.
—
¿Entonces?
¿Por qué dices que es? —le pregunta ella, sentándose en el
segundo banco de la catedral, seguida de él.
—El
primer día que te conocí, pensé: ¿cómo un ser humano puede ser
tan prepotente y engreído? —dijo este, haciendo que ella frunza el
ceño. —Y mis pensamientos con respecto a ti, seguían la misma
corriente por días y días, y llegaron a su tope, el día que
hiciste que echaran a la Sra. Donan.
— ¿Qué
tiene que ver eso con que te quieras casar conmigo?
—Shh...
Deja que termine. —le dice él, con una sonrisa. —Luego,
obligada, tuviste que ir al campamento, dónde apareciste con un
vestido negro ajustado y zapatos de tacón en el monte. Jamás en la
vida vi a alguien, a ninguna mujer, llevar esa clase de ropa al
monte.
—Te
lo dije, soy una diva de pasarela.
—Por
supuesto, y yo también creí que lo eras cuando te vi. —comenta
este, mirando hacia el altar de la catedral, fijamente. —Creí que
me iba a volver loco, todo el tiempo te quejabas, te perdías y te
quedabas atrás ya que tardabas más en caminar.
—Estaba
usando unos tacos de más de siete centímetros.—se defiende ella.
—Y
luego, cuando te perdiste en el monte... Creo que fue una de las
veces en mi vida que más me asusté. —confiesa él, con una
sonrisa ladeada. —Creo que fue allí, donde me di cuenta que tu en
verdad me gustabas. Pero, luego de que te encontré y que volviste a
la escuela, y me diste el sobre con los papeles de la casa de Martín
y Magda, y el trabajo para sus padres, creo que allí fue donde me di
cuenta que estaba enamorado de ti.
— ¿Qué?
—Creí
que eras alguien malvado sin corazón, hermosa, pero mala. Cuando
dejaste tu orgullo de lado para darme la casa y el trabajo de sus
padres, y sé que te costó muchísimo, vi otra faceta tuya, una que
de verdad me gustó.
—Creo
que el que estemos en una catedral te hace confesarte, y te digo, no
soy nigún padre o algo así. —comenta ella, poniéndose de pie.
—Además, ya es un poco tarde. —dice esta, caminando para el
pasillo, pero él, la toma de la muñeca para detener su caminar.
— ¿Tarde?
Claro que no, todavía no terminamos con nuestro Tour. —le dice él,
mientras caminan por el pasillo de la iglesia, él tomándola de la
muñeca, y ella, mirando a la nada misma para evitar pensar en el
contacto físico de él para con ella, saliendo hacia el exterior
para subir al auto.
— ¿A
dónde vamos?
—El
Arco de Triunfo de París ubicado en el VIII Distrito de París, en
la plaza Charles de Gaulle en el extremo oeste de la avenida
Champs-Élysées, a 2,2 km de la Plaza de la Concordia. Construido
entre 1806 y 1836, es probablemente el arco de triunfo más famoso
del mundo. Napoleón Bonaparte decidió construir este arco tras su
victoria en la Batalla de Austerlitz en 1805, tras prometer a sus
hombres que iban a volver bajo los arcos del triunfo.
— ¿Crees
que no lo conozco?
—Claro
que si, pero seguro, como casi todos los turístas que vienen a
París, se sacan una foto, lo ven, dicen lo lindo que es, y pasan de
largo. —dice él, caminando hacia las escaleras para acceder a la
terraza del arco.
—Es
hermoso. —comentó ella, mirando la gran avenida de los Campos
Eliseos, frente a sus ojos.
—Cuando
era niño siempre venía con mi mamá. Ella decía que, a pesar de
que la vista desde la Torre Eiffel era mucho más grandiosa, la del
Arco del Triunfo está plagada de armonía y serenidad. Jamás
entendí lo que ella sentía al subir aquí, pero, cuando estoy acá
arriba, siento esa paz que ella sentía. —comenta él, mirando
hacia el horizonte.
— ¿Cómo
es tu madre? —le pregunta ella, mirándolo de reojo.
—Es
una persona educada, tranquila y amable. Creo que jamás la vi siendo
maleducada o mala con alguien. Siempre está llena de bondad y paz.
Creo que fue por eso que ella no pudo soportar el mundo que mi padre
le ofrecía.
—No
es un mundo fácil, y seamos sinceros, no está hecho para la gente
buena.
— ¿Te
concideras una persona mala?
—Creo
que con los ejemplos que he tenido en mi vida, no pude haber sido de
otra manera. —le explica ella, con una sonrisa casi irónica. —Mi
madre es la persona más superficial y materialista que conozco, y
mira, que yo también lo soy. Pero ella es... Desagradable. —comenta
esta, suspirando. —Y mi padre, creo que él es el peor de todos en
mi familia.
— ¿Y
no hay nadie en tu familia que sea amable, confiable y que te brinde
esa seguridad que tus padres no?
—No,
no hay nadie en mi familia. Mi tío es un avaro de aquellos, y mi
abuelo... Es sumamente arcaico, cree que nosotras las mujeres solo
servimos para tener hijos y lucir bonitas para la sociedad.
— ¿Es
por eso que estás tan encontra del matrimonio?
—En
parte. Él me quiso casar con el hermano de Holly, y yo lo rechacé,
y le dije a mi abuelo que lo odiaba y que no quería volver a verlo
jamás... Así que, soy un poco rebelde en mi familia.
—Creo
que esa rebeldía es la que te hace única.
wow... TANTO SE SABIA!!!!??? SI ME PONES A ESTUDIAR ESO, EN UN MES COMO MINIMO TE APRENDO LA PRIMERA LETRA... jajajjaa
ResponderEliminarme encanto el cap...
con razon beth es tan reacia... si el abuelo cree eso de las mujeres... ¬.¬
siguela.... espero los proximos caps...
PD: vi tu otro blog y me encanto hasta comente en una foto.. cual no me acuerdo pero sabes lo que puse AMO ESTE BLOG ajjajaja
kdsjksahdkjsbh Soffi tan linda. Y si Jason es inteligente, por eso, además se la quiere llevar a Beth asi que se hace el culto JAJAJA :p me alegro que te haya gustado el cap, & me ootro blog! awww que linda c: gracias :3
Eliminaryo no se porque mi comentario no se publico en el otro capitulo pero me dio rabia ahora que lo se:s pues me encanto aque calpitulo por todas las cosas hermosas que le dijo jason a liz, la verdad que fue demasiado sorprendente que ella tratandolo como lo trata no sea mas tosco con ella, pero la verdad que es un amorsote, es un caballero con todas las de la ley! y bueno en este capitulo le ha revelado la verdadera razon de su amor! y ha sido maravilloso, me ha encantado muchisimo!
ResponderEliminarawww katty boo! me lamento mucho que no haya podido leer tu bonito comentario u.u de verdad, no me aparecio nada, si no yo siempre contesto JAJAA pero me alegro que este si, & más que te haya gustado el cap. Si Beth es media asquerositta... & yo le daria un golpe, pero Jason es un bonito jajaja! besito .3
Eliminarme encantaria poder tener una cara clara de como es jason jaja ponerle una cara aun que sea en mi mente, se que feo no es
ResponderEliminares bonito, es bonito, no sé... despues voy a buscar alguna foto de alguien para ver si se parece, pero no quiero romperte la ilusion a ver si el actor que busco no es lindo o no se xd
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